Con el incremento de los casos de embarazos no planificados en adolescentes, entidades del Estado participaron en el primer foro: “La Planificación Familiar como estrategia para el Logro de la Autonomía e Igualdad de Oportunidades para las Mujeres Jóvenes”.
Esto con el objetivo de fortalecer los esfuerzos e impactar en la reducción de los embarazos, debido al golpe socioeconómico que estos ocasionan.
EL doctor José Leonardo González, jefe del Programa Materno Infantil de la Caja de Seguro Social (CSS), detalló las diversas políticas que la institución está realizando a través de los Servicios de Salud Amigables para el Adolescente (SSAA), para brindar información necesaria a partir de la educación y así evitar iniciar o tener un embarazo no planificado.
La magistra Edith Castillo, representante nacional del Fondo de población de las Naciones Unidas (UNFPA), indicó que este organismo internacional acompaña al Ministerio de Salud (Minsa) y a la CSS a crear programas y a fortalecer los servicios amigables con los adolescentes.
Destacó que este es un elemento importante y fundamental para seguir robusteciendo la cadena de servicios que requieren los adolescentes, en la búsqueda de una mejor salud sexual y reproductiva.
En ese sentido, Castillo indicó que “hay que reflexionar sobre el cambio o qué le representa a las mujeres adolescentes un embarazo en edades tempranas, entender que impacta en todo su ciclo de su vida”.
Por su parte, la ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo, indicó que el embarazo no planificado le cuesta al país, 525 millones de dólares anuales, ya que un estudio reciente de la UNFPA arrojó, que el costo asociado al embarazo en la adolescencia y la maternidad temprana en Panamá asciende a 495.4 millones de dólares según datos del año 2019, adicional 15 millones de gastos en salud y 15 millones por pérdidas fiscales.
Este foro se llevó a cabo en el marco del 26 de septiembre Día Mundial de la Prevención del Embarazo no planificado en Adolescentes.