A poco menos de 24 horas de que expirara el plazo otorgado por una jueza de un Tribunal estadounidense para formalizar el proceso de compra de la red social Twitter, Elon Musk confirmó que finalmente se convertirá en el dueño de la compañía por “el futuro de la civilización”. Con este nuevo anuncio, también se termina la incertidumbre en el mercado de las acciones de la compañía, que durante los últimos meses había llegado a bajos históricos. 

Por medio de la misma red social que pretende comprar, el magnate escribió que buscaba tranquilizar a los anunciantes de Twitter y explicó las razones por las cuales está interesado en la compra de la compañía. "Es importante tener una plaza digital común donde pueda debatirse de manera sana un amplio espectro de creencias", añadió. 

El propietario de Tesla y SpaceX ha resaltado la importancia de la publicidad, diciendo que llevada de una buena manera, podría ser de gran beneficio para los usuarios, además de entretener e informar. 

"Twitter aspira a convertirse en la plataforma de publicidad más respetada del mundo que fortalecerá tus marcas y hará crecer tu empresa. Construyamos juntos algo extraordinario", aseguró. 

Este jueves luego del mensaje de Musk, las acciones de Twitter Inc. en la bolsa de Nueva York subieron un 1,16%, situando el precio de cada acción en $53,93 dólares. Desde que el magnate hizo públicas sus intenciones de comprar la compañía, las acciones han sufrido de gran volatilidad, registrando el precio por acción en $34,06 en julio, un 65% menos que ahora.

“Twitter debe convertirse en un lugar cálido y acogedor para todos, donde cada uno pueda elegir su experiencia deseada según sus preferencias", añadió.

No obstante, el hombre más rico del mundo reconoció que las redes sociales pueden aumentar la polarización de la opinión pública entre la extrema derecha y la extrema izquierda, por lo cual aseguró que espera que Twitter no se convierta en “un infierno gratis para todos”.

Concluye un acuerdo y llega la calma

Este nuevo anuncio de Musk y su visita de ayer a la sede de Twitter en San Francisco, California, le da fin a un acuerdo que significaría el cierre de una demanda impuesta por Twitter junto con sus inversores en contra de Musk, por anunciar inicialmente su compra y luego retractarse, lo cual significó la caída de las acciones de la compañía.

Con la imagen fresca y las acciones polémicas que lo caracterizan, el magnate visitó ayer la compañía cargando un lavamanos en sus manos, para posteriormente anunciar que los acuerdos de compra habían llegado a buen término.

El Tribunal de Equidad de Delaware había puesto como fecha límite el viernes 28 de octubre para el pago de 44.000 dólares. Además, la Bolsa de Nueva York anunció que las acciones saldrían del mercado ese mismo día si no se lograba llegar a un acuerdo entre las dos partes.

Por ahora se espera que Musk tranquilice a los empleados de Twitter este viernes, luego de conocerse rumores sobre despidos masivos e incluso, la finalización de operaciones de la empresa.

La semana pasada The Washington Post aseguró que Musk había dicho a sus inversionistas que planeaba despedir a tres cuartas partes de los 7.500 trabajadores de Twitter, además de permitir el alojamiento de personas sin hogar en el edificio de San Francisco. AFP